Un legado maya que traspasa fronteras
La gastronomía yucateca no es solo comida: es un pedazo de historia en cada bocado.
Sus raíces se remontan a la civilización maya, que ya dominaba técnicas como el pib (horno subterráneo), el uso del achiote y la combinación de ingredientes tropicales con maíz, chile y frijol.
Con la llegada de influencias europeas y caribeñas, la cocina yucateca se enriqueció con especias, carnes y nuevas técnicas, dando origen a platos únicos que hoy forman parte de la identidad cultural de México.
Platillos que viajan con orgullo
Desde ferias gastronómicas internacionales hasta restaurantes en ciudades como Nueva York, París y Tokio, la cocina yucateca ha ganado su lugar en el mapa global.
Entre sus embajadores más famosos están:
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Cochinita Pibil: Cerdo marinado en achiote y cocido lentamente en hojas de plátano.
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Queso Relleno: Una joya colonial de edam rellena de carne y bañada en k’ool.
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Sopa de Lima: Ligera, aromática y reconfortante.
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Papadzules: Tortillas rellenas de huevo con salsa de pepita de calabaza.
La autenticidad vive en Homlunch
Probar estos platillos fuera de Yucatán puede ser delicioso, pero nunca igual que sentarte en una casa yucateca y escuchar cómo la receta ha pasado de generación en generación.
En Homlunch, no reservas en un restaurante: reservas en un hogar real.
Un lugar donde te reciben como familia, donde el sabor no solo está en la comida, sino en las historias que la acompañan.
Por qué el mundo ama la cocina yucateca
✔️ Sabores intensos y únicos gracias a ingredientes como el recado rojo y negro.
✔️ Técnicas milenarias que siguen vigentes hoy.
✔️ Fusión cultural de herencias mayas, españolas, libanesas y caribeñas.
✔️ Presentación colorida que enamora a la vista antes que al paladar.
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